Hoy me han contado como una empresa cerró la exclusiva de la distribución en España de un producto de una multinacional alemana, y tiene un mensaje implícito muy necesario que quiero compartir.
El propietario de la empresa española sin tener soltura hablando inglés y mucho menos en alemán, se puso en contacto con la multinacional. Tras varias “conversaciones” le explicaron en un correo, con un simple dibujo, que había otra empresa española interesada con una implantación mayor y más adecuada para una mejor distribución de su producto en España.
Este empresario les reenvió el correo con alguna modificación en el dibujo y consiguió la exclusiva…
Cuando se tiene ilusión, disciplina, empuje, ganas y se pone toda la pasión en un proyecto pasan estas cosas.
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