Foto de mi padre en aquella época
Excelente piloto acrobático salió a dar un paseo en avión con unos amigos. A pocos metros de altura, tras el despegue, el motor se apagó repentinamente y el piloto realizó un aterrizaje de emergencia en el que el avión quedó seriamente dañado. Ninguno de los ocupantes sufrió ningún daño.
El piloto inspeccionó el depósito de combustible y, tal como sospechaba, había sido cargado con un combustible equivocado en vez de la gasolina común que consumía.
Al volver a la base pidió ver al mecánico que se había ocupado del avión, un joven con poca experiencia.
El mecánico estaba aterrorizado por la equivocación, que no sólo había dañado seriamente un avión, sino que pudo costar la vida del piloto y sus amigos. Al chico le corrían las lágrimas por sus mejillas al ver acercarse al piloto.
Es fácilmente imaginable el estado de ira del piloto, pero no le reprochó nada, ni siquiera hizo un comentario negativo. En lugar de eso puso su brazo sobre los hombros del chico y le dijo: Para demostrarte que estoy seguro de que nunca más volverás a hacerlo, quiero que mañana te ocupes de mi avión.
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