jueves, 12 de mayo de 2011

Madera de lider

Existe una distinción muy estandarizada entre el “directivo autocrático duro” y el “directivo democrático blando” y todos en nuestra vida profesional hemos topado con personas que podríamos encasillar en uno de estos estereotipos. Pero yo no estoy de acuerdo con esta distinción.

Se puede ser duro (y a veces hay que serlo mucho) o se puede ser blando (y también mucho en ocasiones) e invitar:

          1.- a la productividad y compromiso.

          2.- a una actitud de resistencia y mala voluntad.

Por tanto la distinción entre ambos tipos de directivos no se encuentra en el comportamiento duro o blando.

Las personas responden principalmente a lo que sentimos por ellos en el interior, al margen de lo que hagamos exteriormente, por tanto cuando en el día a día interactuamos con colegas, jefes, subordinados o nuestra pareja, hijos, familiares o amigos ¿provocamos en ellos una actitud productiva y de compromiso? Si no es así, puede que al analizar nuestro comportamiento descubramos que no hicimos algo necesariamente mal, sino que, aún siendo lo correcto, lo hicimos del modo equivocado: no ver a los demás como una PERSONA

Los directivos que lideran están hechos con esa madera.

No hay comentarios: